Velveteen Sentinel

Cuentos capturados

View

Blossom-Eared Sentinel of the Enchanted Garden

Cuentos capturados – por Bill Tiepelman

Centinela de orejas de flor del jardín encantado

Érase una época de mitos susurrados y vida vibrante, existió un claro encantado conocido en el mundo como Floraison, un santuario escondido donde se desarrollaban las historias más grandiosas de la naturaleza. En este reino, donde las flores cantaban y los árboles guardaban antiguos secretos, vivía una centinela: una coneja de tal gracia y aplomo que hasta el rocío de la mañana se detenía para admirarla. Su nombre era Liora, la centinela de orejas de flor del Jardín Encantado. Llevaba una corona de flores silvestres, cada una elegida por los susurrantes vientos de la pradera. Su pelaje, un tapiz del calor de la tierra, era el lienzo sobre el que las estaciones pintaban sus matices. Y sus ojos, orbes de ámbar líquido, reflejaban el alma misma de Floraison. La historia de Liora no se trataba de simples juegos en la hierba o de horas ociosas bajo la luz moteada del sol. No, ella era la guardiana del equilibrio, la guardiana de la puerta donde el mundo del hombre tocaba los delicados bordes de la magia. Fue su canción la que invocó la primavera, su aliento el que susurró a las semillas bajo la tierra, instándolas a despertar. Una víspera, bajo un cielo bordado con hilos plateados de luz de estrellas, un murmullo sacudió los zarcillos de la noche: un murmullo de algo que andaba mal. Los oídos de Liora, siempre atentos a los latidos del corazón del claro, se animaron con alerta. Una sombra se había deslizado dentro de Floraison, una sombra que no bailaba con la luz sino que se la tragaba entera. La centinela sabía que la delicada magia de su hogar estaba en peligro. La sombra era un vacío, una ausencia de color y de vida, que se filtraba lentamente en el suelo de su prado sagrado. Las flores se marchitaron a su paso y sus cantos se convirtieron en débiles gemidos. Liora avanzó con una resolución tan firme como los robles centenarios. Atravesó la pradera, pasó por los arroyos murmurantes y las piedras dormidas, hasta el corazón de Floraison, donde se encontraba la Gran Floración. Era la fuente de toda la vida en el claro, una flor tan pura que ninguna sombra podía tocarla. Pero tócala, la sombra sí. Un solo pétalo, teñido de una oscuridad que se arrastraba sobre su superficie como un susurro de fatalidad. Liora, con un toque suave, acarició el pétalo enfermo, sus pensamientos una melodía de amor y protección. De su corona, arrancó una sola flor, una flor de luz radiante, y la colocó sobre la Gran Floración. La magia se arremolinaba en el aire, una danza de colores, de vida y amor renaciendo. El pétalo contaminado arrojó su oscuridad y cayó para ser reemplazado por un nuevo crecimiento. La sombra retrocedió, repelida por el resurgimiento de la luz, y huyó a la nada de donde había venido. Liora, con un corazón tan ilimitado como el cielo, había devuelto el equilibrio a Floraison. Su historia fue una de valentía silenciosa, de un amor tan profundo que podía agitar las semillas dormidas, reparar el cielo lloroso y desechar las sombras más oscuras con un solo susurro de luz. Mientras el amanecer besaba el horizonte, pintando el mundo de nuevo, Liora ocupó una vez más su lugar a las puertas de Floraison. Ella era la observadora silenciosa, la guardiana de todo lo que era salvaje y libre, la centinela de orejas de flor cuya historia se tejía a través del tapiz de la naturaleza misma, atemporal y eterna. Mientras la suave luz del amanecer adornaba los pétalos y las hojas de Floraison, devolviendo calidez y color al claro, Liora retomó su puesto de vigilancia. Su historia, un testimonio de valentía y cuidado, resonó en todo el jardín y más allá, inspirando a todos los que la escucharon. Ahora tú también puedes llevarte una parte del mundo de Liora al tuyo. Adorna tu escritorio con la gracia de la alfombrilla de ratón Centinela de orejas florecientes del jardín encantado , o deja que la tranquilidad de Floraison florezca en tu pared con el exquisito póster Centinela de orejas florecientes del jardín encantado . Acepta el encanto y conviértete en el guardián de la historia, mientras el legado del centinela sigue vivo en tu espacio, un guardián silencioso de tu serenidad e inspiración.

Seguir leyendo

Explore nuestros blogs, noticias y preguntas frecuentes

¿Sigues buscando algo?